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Texto

Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios.

Deuteronomio 28:2

Introducción

  • Jonás, obedeció pero terminó maltrecho
  • Salomón, perdió el camino,
  • Algunas enfermedades son consecuencia de pecado, de desobediencia…

Es tan atractivo leer en este capítulo versículos como éstos:

Israel tuvo su «Egipto»… ¿cuál es el tuyo?…
¿De dónde te ha sacado el Señor?

Deuteronomio 28:1-14, nos habla de un estilo de vida…


  • “Bendito serás en la ciudad, y bendito en el campo. Benditos serán el fruto de tu vientre, tus cosechas, las crías de tu ganado, los terneros de tus manadas y los corderitos de tus rebaños” (28:3-4).
  • “El Señor te concederá la victoria sobre tus enemigos. Avanzarán contra ti en perfecta formación, pero huirán en desbandada” (28:7).
  • “El Señor te concederá abundancia de bienes: multiplicará tus hijos, tu ganado y tus cosechas en la tierra que a tus antepasados juró que te daría” (28:11).
  • “El Señor abrirá los cielos, su generoso tesoro, para derramar a su debido tiempo la lluvia sobre la tierra, y para bendecir todo el trabajo de tus manos…” (28:12).
  • “El Señor te pondrá a la cabeza, nunca en la cola. Siempre estarás encima, nunca en el fondo…” (28:13).

Estos versículos pueden levantar el ánimo al más deprimido de los deprimidos, el sólo leerlos hace que una sensación eléctrica recorra nuestras venas, ¿saben por qué? Porque es Dios mismo prometiendo sus bendiciones.

Sin embargo, pocos se detienen a pensar que TODA BENDICIÓN IMPLICA UNA CONDICIÓN. Es decir, para acceder a las bendiciones relatadas en este capítulo debemos pagar un precio, hay un costo implícito, pero…, ¿cuál será?


ESCUCHA, CUMPLE, OBEDECE

Tres palabras resaltan en los versículos leídos, éstas son las condiciones que Dios exige que cumplamos para  desatar sus bendiciones sobre nosotros. Analicemos brevemente y de manera práctica cada uno de estos requisitos.

1º ESCUCHA.

Definición: La acción de escuchar es voluntaria e intencional, mientras que oír es sólo percibir sonidos con el oído. Escuchar va más allá de oír las palabras que se hablan. Escuchar significa pensar en el mensaje para entender de manera clara y completamente lo que se está diciendo (razonar, meditar, reflexionar lo que se está oyendo/leyendo). Esto requiere oír las palabras, observar el tono de voz, el estado anímico, y cualquier otra señal que complemente el mensaje. Escuchar por tanto es poner empeño, ánimo, y abrir todos los sentidos para captar lo que se está diciendo.

  • Aplicación: Si queremos que la bendición se desate en nuestras vidas entonces vamos a escuchar con toda atención la Palabra de Dios. Lo vamos a hacer con ánimo y prestando todo nuestro interés en ello. Hacerlo nos abre la puerta a todas las bendiciones que están reservadas para nosotros.

2º CUMPLE.

Definición: Cumplir es hacer aquello que determina una obligación, una ley, una orden, un castigo, un compromiso, una promesa. Cumplir es “realizar la función o la labor que le corresponde”. Sin embargo, cumplir no está conectado necesariamente con voluntad, pasión, ánimo o compromiso. Es decir, podemos cumplir con una obligación pero sin amor, sin compasión e incluso hacerlo de mala gana. Cumplir por tanto es simplemente “Hacer lo que se me pide o lo que prometí”.

  • Aplicación: Cumplamos de buena gana lo que Dios demanda de nosotros, no lo hagamos por mero compromiso, sino que en verdad nazca de nuestro corazón hacerlo. Cuando cumplimos Su palabra con entusiasmo y genuino interés entonces alegramos el corazón de Dios y al hacerlo atraemos Su bondad hacia nosotros.

3º OBEDECE.

Definición: Obediencia desde el punto de vista bíblico va más allá de cumplir lo que Dios dice que hagamos, es “hacerlo con agrado, pasión, entusiasmo y tener la firme convicción que es un privilegio acatar su voluntad a pesar que a veces no nos guste”. Obedecer a Dios debe convertirse en el estilo de vida de sus hijos, Su voluntad está por sobre la nuestra; comprender esto y acatarlo con alegría nos ayudará a vivir la vida de manera tranquila sabiendo que Él esté en control incluso de aquellas situaciones que no tienen explicación.

  • Aplicación: ¡La obediencia trae ganancia! Y sobre todo cuando obedecemos a Dios. No restemos bendiciones a nuestra vida, más bien sumemos. Para ello será imprescindible someternos a los designios divinos, hacerlo es un acto de sabiduría que provoca la bendición de Dios para nosotros.

PARA TERMINAR…

Finalmente el versículo 2 de Deuteromonio 28 declara algo estremecedor, dice: “TODAS ESTAS BENDICIONES VENDRÁN PARA TI Y TE ACOMPAÑARÁN SIEMPRE”. Esta es una promesa poderosa, gratificante, una promesa que trae alivio al alma angustiada, es Dios decretando su poder y favor para sus hijos. Pero, debo insistir, para que esta última frase del versículo dos se cumpla a cabalidad debemos llevar a cabo las tres condiciones que Dios mismo nos pide:

  • ESCUCHAR: su Palabra
  • CUMPLIR: su Palabra
  • OBEDECER: su Palabra

Quiero terminar con un versículo que está íntimamente ligado con el que ya leímos:

“Nunca dejes de leer el libro de la Ley; estúdialo de día y de noche, y ponlo en práctica, para que tengas éxito en todo lo que hagas” (Josué 1:8).