INTERCEDE POR TU HIJOS ANTE DIOS

Abraham fue amigo de Dios porque enseñaba a su familia y porque intercedía por ellos.

Como padres, se nos ha dado una responsabilidad sagrada de criar a nuestros hijos en el camino del Señor. Sigamos el ejemplo de Abraham: acerquémonos a Dios con valentía, persistencia y fe, confiando en su misericordia para proteger y guiar a nuestros hijos hacia su propósito eterno.

Nuestra mayor responsabilidad no es solo dejar herencia material, sino interceder por la salvación y firmeza espiritual de nuestros hijos.

En un tiempo de juicio venidero, como el Apocalipsis, los padres deben ser como Abraham: intercesores perseverantes, confiados en que Dios escucha al justo.

📖 Estudio Bíblico: El deber de los padres en la intercesión por sus hijos

Texto base: Génesis 18:16-33


I. Abraham: un padre intercesor

  • Gn 18:19 – Dios lo escoge porque enseñará a su casa a guardar los caminos del Señor.
  • Gn 18:23-33 – Abraham intercede, sabiendo que el juicio de Dios se aproxima. Su oración está motivada no solo por misericordia hacia Sodoma, sino pensando en Lot y su familia.
    📌 Principio: El padre que ama a su familia se levanta como intercesor delante de Dios.

II. El deber de los padres: enseñar y guiar hacia Dios

  • Dt 6:7, 20 – Hablar de la Palabra a los hijos en todo tiempo y responder sus preguntas de fe.
  • Pr 22:6 – Formar desde la niñez para que no se aparten.
  • Is 38:19 – Los padres deben contar a los hijos la fidelidad de Dios.
    📌 Principio: El padre intercede no solo con palabras delante de Dios, sino también formando a sus hijos en la Palabra.

III. El deber de los padres: orar e interceder por sus hijos

  • Lm 2:19 – “Derrama como agua tu corazón delante de la presencia del Señor; alza tus manos por la vida de tus pequeñitos.”
  • Ef 6:4; Col 3:21 – La oración se acompaña de instrucción amorosa, sin exasperar a los hijos.
    📌 Principio: Interceder no es solo pedir, sino también cubrir a los hijos con enseñanza y ejemplo.

IV. El deber de los padres: proveer y velar por su bienestar integral

  • 2 Co 12:14 – Los padres deben proveer para los hijos.
    📌 Principio: La intercesión incluye orar para que Dios abra puertas de provisión, protección y dirección para ellos.

V. El deber de los padres: modelar obediencia y fe

  • 1 Tm 3:4, 12; Tit 2:4 – Liderar la casa con ejemplo y amor, de modo que los hijos aprendan sumisión y respeto a Dios.
    📌 Principio: El testimonio del padre fortalece la intercesión, porque lo que se ora se refleja en lo que se vive.

VI. Nuestra intercesión hoy: ante la llegada del Apocalipsis

  • Así como Abraham intercedió sabiendo que el juicio venía sobre Sodoma, los padres hoy deben interceder por sus hijos, sabiendo que el fin se acerca.
  • Mt 24:12-13 – La maldad aumentará, el amor de muchos se enfriará.
  • Ap 3:10 – Dios promete guardar a los suyos en la hora de la prueba.
    📌 Principio: En medio de una sociedad cada vez más parecida a Sodoma, los padres deben clamar a Dios para que sus hijos permanezcan firmes en la fe, esperando la venida de Cristo.

Conclusión

  • Abraham fue amigo de Dios porque enseñaba a su familia y porque intercedía por ellos.
  • Como padres, nuestra mayor responsabilidad no es solo dejar herencia material, sino interceder por la salvación y firmeza espiritual de nuestros hijos.
  • En un tiempo de juicio venidero, como el Apocalipsis, los padres deben ser como Abraham: intercesores perseverantes, confiados en que Dios escucha al justo.

¡Absolutamente! Es un estudio bíblico muy profundo y relevante. Aquí te presento un estudio sobre la intercesión de Abraham y su aplicación a la intercesión de los padres por sus hijos, especialmente a la luz de los «últimos tiempos» o la llegada del Apocalipsis, como lo mencionas.


Estudio Bíblico: La Intercesión de Abraham y Nuestro Deber como Padres Intercesores

Introducción:
El pasaje de Génesis 18:16-33 nos revela una de las escenas más conmovedoras de la Biblia: la intercesión de Abraham ante Dios por Sodoma y Gomorra. En este diálogo íntimo, vemos el corazón de un hombre que conocía a Dios y que, movido por el amor y la preocupación, abogó por la vida de otros, especialmente la de su sobrino Lot. Este pasaje, junto con otros textos que hablan sobre la responsabilidad paternal, nos ofrece principios vitales para nuestra labor como padres en la intercesión por nuestros hijos, especialmente en un mundo que se percibe cada vez más desafiante y que muchos interpretan a la luz de los «tiempos finales» o la «llegada del Apocalipsis».

I. El Corazón de Dios y la Revelación a Abraham (Génesis 18:16-19)

  • Dios Confía en Abraham (v. 17): Dios dice: «¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer?» Esta es una expresión de la profunda relación y confianza que Dios tenía con Abraham. Dios no esconde sus planes a sus amigos íntimos.
  • El Propósito de Dios para Abraham y su Descendencia (v. 18-19): Dios tenía un plan glorioso para Abraham: que su descendencia fuera una nación grande y fuerte, y que en él fueran benditas todas las naciones de la tierra. Pero este plan estaba intrínsecamente ligado a la obediencia y la enseñanza.
  • El Fundamento de los Deberes de los Padres (v. 19): Aquí encontramos un principio fundamental para la paternidad:
    • «Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio…»
    • Dios espera que los padres enseñen y dirijan a sus hijos en los caminos del Señor. No es solo un deseo, es un «mandato».
    • Aplicación: La intercesión no puede ser separada de la instrucción. Oramos por nuestros hijos, pero también somos llamados a guiarles.

Pasajes Complementarios sobre los Deberes de los Padres:

  • Deuteronomio 6:7: «Y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.» (Enseñanza constante).
  • Deuteronomio 6:20: «Cuando mañana te preguntare tu hijo, diciendo: ¿Qué significan los testimonios, estatutos y decretos que Jehová nuestro Dios os ha mandado?» (Estar preparados para enseñar y explicar).
  • Proverbios 22:6: «Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.» (La importancia de la formación temprana).
  • Isaías 38:19: «El viviente, el viviente, él te alabará, como yo hoy; el padre hará notoria tu verdad a los hijos.» (Transmitir la verdad de Dios).
  • Lamentaciones 2:19: «Levántate, da voces en la noche, al comenzar las vigilias; Derrama como agua tu corazón ante la presencia del Señor; Alza tus manos a él por la vida de tus pequeñitos, que desfallecen de hambre en las esquinas de todas las calles.» (Un clamor desesperado por los hijos, mostrando la urgencia de la intercesión).
  • 2 Corintios 12:14: «Porque no deben atesorar los hijos para los padres, sino los padres para los hijos.» (Proveer no solo materialmente, sino también espiritualmente).
  • Efesios 6:4: «Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.» (Crianza con amor y guía divina).
  • Colosenses 3:21: «Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten.» (Evitar la dureza excesiva y el desánimo).
  • 1 Timoteo 3:4-5: «Que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?)» (El hogar como campo de entrenamiento para el liderazgo y la vida cristiana).
  • 1 Timoteo 3:12: (Requisito similar para los diáconos).
  • Tito 2:4: «que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos.» (El amor como base de la relación parental).

II. La Inminencia del Juicio y la Intercesión Valiente (Génesis 18:20-23)

  • El Clamor de Sodoma y Gomorra (v. 20-21): El pecado de estas ciudades había llegado a tal grado que su clamor subía a Dios. La maldad era notoria y el juicio era inminente.
  • Abraham se Acerca a Dios (v. 22-23): «Y se apartaron de allí los varones, y fueron hacia Sodoma; pero Abraham estaba aún delante de Jehová. Y se acercó Abraham y dijo: ¿Destruirás también al justo con el impío?»
  • Aplicación a los Padres: Hoy, muchos perciben un «clamor» similar de maldad en el mundo, lo que se interpreta como señales del fin de los tiempos o el Apocalipsis. Esta realidad debe impulsarnos a acercarnos a Dios con la misma valentía y preocupación que Abraham.

III. La Persistencia de la Intercesión (Génesis 18:24-33)

  • Un Diálogo Apasionado: Abraham intercede por los justos en la ciudad, reduciendo gradualmente el número de justos necesarios para salvar la ciudad: de 50 a 45, a 40, a 30, a 20, y finalmente a 10.
  • La Bondad y Misericordia de Dios: Dios accede a cada una de las peticiones de Abraham, mostrando su gran misericordia y su disposición a escuchar la intercesión.
  • El Límite de la Intercesión: La intercesión de Abraham se detiene en 10. No sabemos si se cansó, o si sintió que no había más que decir. Lo cierto es que no se encontraron ni diez justos.
  • Aplicación a la Intercesión Paternal:
    • Persistencia: Nuestra intercesión por nuestros hijos debe ser persistente. No nos cansemos de orar por su salvación, su protección, su crecimiento espiritual, sus decisiones y su futuro.
    • Especificidad: Abraham fue específico en su petición. ¿Por qué estamos intercediendo específicamente por nuestros hijos? Por su fe, su pureza, su sabiduría, su llamado, su protección de las influencias del mundo.
    • Confianza en la Misericordia de Dios: Dios es un Dios de misericordia. Él escucha las oraciones de los padres que claman por sus hijos.

IV. Interceder por Nuestros Hijos ante la «Llegada del Apocalipsis»

  • La Realidad de los Últimos Tiempos: Independientemente de las interpretaciones escatológicas, el mundo siempre ha presentado desafíos morales y espirituales. Sin embargo, muchas profecías bíblicas describen tiempos de gran dificultad y apostasía antes del regreso de Cristo.
  • Nuestros Hijos en un Mundo Complejo: Nuestros hijos enfrentan presiones únicas: el secularismo, la inmoralidad rampante, las ideologías contrarias a la fe, la ansiedad, la depresión, la tecnología que puede ser una bendición o una trampa.
  • La Intercesión como Barrera Espiritual: Así como Abraham trató de ser una barrera para el juicio de Sodoma, nuestra intercesión es una barrera espiritual para nuestros hijos.
    • Orar por su Salvación: Que conozcan y acepten a Cristo como su Señor y Salvador.
    • Orar por su Protección: De las influencias malignas, de las enfermedades, de los accidentes, de las malas amistades, de las adicciones.
    • Orar por su Discernimiento: Que puedan distinguir la verdad del error en un mundo lleno de engaño.
    • Orar por su Integridad y Pureza: Que mantengan un corazón y una mente puros en medio de la inmoralidad.
    • Orar por su Propósito Divino: Que descubran y cumplan el plan de Dios para sus vidas.
    • Orar por su Resistencia y Fortaleza: Que permanezcan firmes en la fe ante la adversidad y la persecución.

V. Ilustración: La Mano del Padre Extendida

Imaginemos a un padre o una madre con las manos extendidas, protegiendo a sus hijos de una tormenta que se cierne. Sus oraciones son como esa mano, una cobertura espiritual que busca desviar el peligro y traer la bendición de Dios.

Conclusión:
La historia de Abraham intercediendo por Lot y Sodoma es un poderoso recordatorio de la importancia de la intercesión. Como padres, se nos ha dado una responsabilidad sagrada de criar a nuestros hijos en el camino del Señor (Génesis 18:19, Efesios 6:4). Parte integral de esa responsabilidad es nuestra labor de intercesión. En un mundo que clama por el juicio de Dios, y en medio de lo que muchos perciben como los «tiempos finales», nuestro clamor por nuestros hijos es más urgente que nunca. Sigamos el ejemplo de Abraham: acerquémonos a Dios con valentía, persistencia y fe, confiando en su misericordia para proteger y guiar a nuestros hijos hacia su propósito eterno.