PARA ÉSTO FUIMOS HECHOS

Dios nos hizo con un propósito eterno: reflejar Su gloria en todo. No hay trabajo pequeño cuando se hace para Su gloria.

El hombre fue creado para caminar con Dios, no solo para creer en Él. Orar, obedecer y confiar son formas de comunión diaria.

Dios no busca “buenas personas”, sino hijos semejantes a Cristo. La meta de todo creyente es parecerse más a Jesús cada día.

El primer propósito no es hacer cosas para Dios, sino ser lo que Dios quiere que seamos. Hoy buscaremos aprender a decir: “Señor, ayúdame a vivir cada día para reflejarte a Ti.”

Texto Central: Isaías 43:7; Juan 17:3; Romanos 8:29

Introducción:

  • Saludo y Anécdota (Opcional): Contar una pequeña historia de la vida rural que ilustre la búsqueda de propósito o el valor de algo bien hecho (ej. «Cuando un agricultor siembra, espera una buena cosecha, ¿verdad? ¿Qué espera Dios de nosotros?»).
  • Planteamiento del Problema/Pregunta: ¿Alguna vez te has preguntado por qué existes? ¿Cuál es el verdadero propósito de tu vida? En un mundo que nos dice que vivamos para nosotros mismos, la Biblia nos da una respuesta profunda y transformadora.
  • Declaración de la Tesis: Hoy vamos a ver que Dios nos creó con un propósito triple y glorioso: fuimos hechos para glorificarle, para conocerle y para reflejar el carácter de Su Hijo, Jesucristo. Esto no se trata tanto de lo que hacemos, sino de quiénes somos en Él.

Cuerpo del Mensaje:

I. Fuimos Creados para la Gloria de Dios (Isaías 43:7)
* Explicación del Pasaje:
* Dios mismo declara que nos creó, nos formó y nos hizo «para Su gloria».
* En el hebreo, «gloria» (כָּבוֹד – kabod) tiene la idea de peso, sustancia, honor, majestad. Es mostrar quién es Él, revelar Su grandeza.
* No fuimos un accidente, sino un diseño divino con un propósito eterno.
* Aplicación Práctica:
* No hay trabajo pequeño cuando se hace para Su gloria (1 Corintios 10:31): Desde arar la tierra, cocinar un frijol, o cuidar de la familia, hasta predicar la Palabra. Todo puede ser un acto de adoración que honra a Dios si se hace con el corazón correcto.
* Reflexión: ¿Cómo estamos reflejando la grandeza de Dios en nuestra vida diaria?
* Ilustración: Piensa en un espejo bien limpio. Refleja claramente lo que tiene delante. Nosotros somos llamados a ser esos espejos de la gloria de Dios en el mundo.

II. Fuimos Creados para Conocer a Dios y Tener Comunión con Él (Juan 17:3)
* Explicación del Pasaje:
* Jesús mismo define la vida eterna: «que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.»
* El verbo griego «conocer» (γινώσκω – ginosko) implica una relación íntima, experimental, no solo un conocimiento intelectual o de hechos. Es como conocer a un amigo cercano, no solo saber de él.
* El hombre fue creado para caminar con Dios (Adán y Eva en el huerto), para tener una relación personal, no solo para creer en Su existencia o en Su obra.
* Aplicación Práctica:
* Orar, obedecer y confiar son formas de comunión diaria: La oración es hablar con Él; la obediencia es demostrar nuestro amor y confianza; la lectura de la Palabra es permitir que Él nos hable.
* Prioridad: ¿Cuánto tiempo dedicamos realmente a buscar a Dios y profundizar nuestra relación con Él? Esto es nuestra vida eterna ahora.
* Ilustración: Piensa en la amistad. No conoces a alguien realmente solo por saber su nombre. Lo conoces pasando tiempo con él, escuchándole, compartiendo tu vida. Así es con Dios.

III. Fuimos Creados para Reflejar el Carácter de Cristo (Romanos 8:29)
* Explicación del Pasaje:
* Dios nos «predestinó para que fuésemos hechos conformes a la imagen de Su Hijo.»
* No se trata de que Dios quiera «buenas personas» en un sentido superficial, sino de transformarnos internamente para ser como Jesús. La meta es la semejanza a Cristo (Cristo-céntrico).
* Esto es un proceso, la «santificación progresiva», donde el Espíritu Santo trabaja en nosotros.
* Aplicación Práctica:
* La meta de todo creyente es parecerse más a Jesús cada día: ¿Nuestras actitudes, palabras, reacciones y prioridades reflejan a Jesús o al mundo?
* La transformación no es por esfuerzo humano, sino por rendición: Necesitamos morir a nosotros mismos y permitir que Cristo viva en nosotros (Gálatas 2:20).
* Ilustración: Si un niño se parece a su padre, decimos que lleva «la imagen» de su padre. Como hijos de Dios, debemos llevar la imagen de nuestro Padre celestial, manifestada perfectamente en Jesús.

Conclusión:

  • Recapitulación: Hemos visto que Dios nos hizo con un triple propósito: para mostrar Su gloria en todo lo que somos y hacemos, para conocerle íntimamente y tener comunión con Él, y para ser transformados a la imagen de Su amado Hijo.
  • Llamado a la Acción/Desafío:
    • ¿Estás viviendo tu vida para estos propósitos divinos? ¿O estás tratando de encontrar tu propósito en otras cosas que nunca satisfarán?
    • Invitación a la Rendición: Si nunca le has entregado tu vida a Cristo, hoy es el día de comenzar esa relación y ese propósito. Si ya eres creyente, te animo a examinar tu vida: ¿qué ajustes necesitas hacer para glorificarle más, conocerle más profundamente y reflejarle con mayor fidelidad?
  • Oración Final: Orar por la congregación para que puedan vivir estos propósitos en sus vidas diarias, en sus hogares, en sus trabajos y en la iglesia.

Introducción:

  • Saludo y Anécdota (Opcional): Empezar con algo sobre una herencia terrenal o una posesión valiosa que alguien anhela (ej. «En el campo, una buena parcela de tierra es un tesoro. ¿Pero saben cuál es el tesoro más grande que podemos recibir?»).
  • Planteamiento del Problema/Pregunta: En el mundo, todos buscamos seguridad y un futuro. La gente se afana por riquezas, por un buen nombre, por dejar algo a sus hijos. Pero la Biblia nos habla de una herencia y una seguridad que trascienden todo lo terrenal.
  • Declaración de la Tesis: Hoy vamos a explorar las Escrituras para entender la naturaleza de la «vida eterna» que Dios nos ofrece a través de Jesucristo: una vida de seguridad presente, recompensa futura y una relación íntima que comienza aquí y ahora.

Cuerpo del Mensaje:

I. La Naturaleza de la Vida Eterna: Un Regalo Presente y una Promesa Futura
* A. Más que Solo el Cielo: Conocer a Dios Ahora (Juan 17:3)
* Explicación: Jesús define la vida eterna no solo como un lugar al que vamos después de morir, sino como una relación presente. «Que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.»
* Aplicación: Es una relación íntima, experimental (griego ginosko), que comienza en el momento de la fe. No es solo un conocimiento intelectual, sino una experiencia de comunión con el Padre y el Hijo.
* Ilustración: Un matrimonio no comienza solo con una promesa futura, sino con una relación presente que se cultiva día a día.
* B. Una Seguridad Inquebrantable desde Ahora (Juan 5:24)
* Explicación: «El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.» Los verbos están en tiempo presente y pasado.
* Aplicación: No es una esperanza vaga, sino una posesión actual. Hemos sido trasladados del reino de la muerte espiritual al reino de la vida. Ya no hay condenación para el creyente.
* Conexión: Salmo 37:18 — «Jehová conoce los días de los íntegros, Y la heredad de ellos será para siempre.» Dios no solo conoce nuestros días, sino que suple y asegura nuestra heredad eterna.

II. La Fuente de la Vida Eterna: Fe en Cristo Jesús
* A. Levantado para Dar Vida (Juan 3:14-15)
* Explicación: Así como Moisés levantó la serpiente en el desierto para que los que miraran vivieran, así el Hijo del Hombre fue levantado para que todo el que en Él cree tenga vida eterna.
* Aplicación: La salvación y la vida vienen a través de mirar, es decir, creer, en Cristo crucificado y resucitado. Es el único camino provisto por Dios.
* B. El que Cree, la Tiene (Juan 3:35-36, Juan 6:40)
* Explicación: El Padre ama al Hijo y ha puesto todo en sus manos. «El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.» (Juan 3:36) y «Todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.» (Juan 6:40)
* Aplicación: La fe es el único requisito. No obras, no méritos. Es una recepción del regalo divino. La fe es la mano que extiende el creyente para recibir lo que Dios ya ha dado en Cristo.

III. Las Riquezas y Recompensas de la Vida Eterna
* A. El Agua Viva que Salta para Vida Eterna (Juan 4:14)
* Explicación: Jesús ofrece un «agua viva» que se convierte en «una fuente de agua que salta para vida eterna» dentro del creyente.
* Aplicación: Esto habla de una satisfacción espiritual profunda y duradera que solo Cristo puede dar. La sed espiritual es saciada por Él. Es una vida abundante.
* B. El Fruto para Vida Eterna (Juan 4:36)
* Explicación: Jesús habla de los segadores que «recogen fruto para vida eterna».
* Aplicación: Nuestras labores para el Señor, sembrando la semilla de la Palabra, tienen un impacto eterno. Las almas que son alcanzadas y transformadas son «fruto para vida eterna». Es una inversión de valor incalculable.
* C. El Cien por Uno y la Vida Eterna Ahora (Lucas 18:28-30; Juan 12:25)
* Explicación: Los discípulos preguntan sobre sus sacrificios. Jesús responde con la promesa de una recompensa abundante «mucho más en este tiempo, y en el siglo venidero la vida eterna.»
* Aplicación: Cualquier sacrificio hecho por causa de Cristo no es en vano. Él lo recompensa generosamente, tanto en esta vida (paz, gozo, comunión, propósito) como en la eternidad. La paradoja de Juan 12:25 («el que aborrece su vida en este mundo, la guardará para vida eterna») recalca que perder nuestra vida por Cristo es hallarla en su plenitud.
* Conexión: Gálatas 6:8 — «El que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.» Esto refuerza la idea de que nuestras elecciones y prioridades determinan la clase de «cosecha» que obtendremos, y la siembra para el Espíritu produce vida eterna.
* D. El Gran Anhelo Terrenal vs. la Promesa Divina (Lucas 18:18)
* Explicación: El joven rico pregunta: «Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?» Su enfoque era en hacer algo, y su amor por las riquezas le impidió aceptar la verdadera vida.
* Aplicación: Contrasta con la simplicidad de la fe. La vida eterna no se gana, se recibe por gracia a través de la fe. Este pasaje sirve como advertencia: no permitamos que nada terrenal nos impida recibir el regalo más grande.

Conclusión:

Enseñar que el creyente existe, ante todo, para glorificar, conocer y reflejar a Dios.
No se trata de lo que hacemos, sino de quiénes somos en Él.

📖 Textos base sugeridos:

  • Isaías 43:7 — creados para su gloria
  • Juan 17:3 — conocer a Dios
  • Romanos 8:29 — ser hechos a imagen de Cristo

🧩 Estructura:

1️⃣ Glorificar a Dios

Isaías 43:7
Dios nos hizo con un propósito eterno: reflejar Su gloria en todo.
Aplicación: No hay trabajo pequeño cuando se hace para Su gloria (1 Cor. 10:31).

2️⃣ Tener comunión con Dios

Juan 17:3
El hombre fue creado para caminar con Dios, no solo para creer en Él.
Aplicación: Orar, obedecer y confiar son formas de comunión diaria.

3️⃣ Reflejar el carácter de Cristo

Romanos 8:29
Dios no busca “buenas personas”, sino hijos semejantes a Cristo.
Aplicación: La meta de todo creyente es parecerse más a Jesús cada día.


🌾 Conclusión:

El primer propósito no es hacer cosas para Dios, sino ser lo que Dios quiere que seamos.
Desafío: “Señor, ayúdame a vivir cada día para reflejarte a Ti.”